martes, 8 de diciembre de 2020

El equivalente a la población total de Argentina está destinado a vivir en pobreza en Latinoamérica a principios de 2021.



Desde marzo de 2020 cuando el mundo comenzó a entender la magnitud de la pandemia que se avecinaba, los países declararon estados de alerta obligando a las personas a no salir de sus casas, cerrando empresas, comercios, industrias, escuelas, quedando abiertos solo los negocios y servicio esenciales. Países como Perú o Colombia, intentaron frenar los contagios cerrando por completo sus fronteras y actividades tan pronto como se iniciaron las medidas de cuarentena pues sus gobiernos eran conscientes de la escasa infraestructura de salud con las que se contaba y la incapacidad de respuesta inmediata ante una pandemia.

Algunos otros países como México, fueron mucho más cautelosos pues a sabiendas de que su sistema de salud era deficiente, pero sin duda estaba en mejor forma que prácticamente el de toda la región, se enfocaron en salvaguardar su economía en la medida de lo posible y, sin embargo, México, por ejemplo, enfrentó un desplome en el segundo trimestre al contraerse 18,7% con respecto al mismo período de 2019, la mayor caída desde que existe registro. (AFP, 2020)

Sin embargo, las medidas no han sido ni por asomo suficientes, nos acercamos al décimo mes de la pandemia y aunque creo que se ha evolucionado en materia de contención, creo que se ha hecho un trabajo mediocre en materia de prevención. Las fiestas y reuniones deberían estar prohibidas por ejemplo, no, no basta con sugerir, hay momentos que para resguardar a la mayoría hay que intervenir incomodando a algunas minorías. Me parece ademas injusto, que ahí se creen focos de infección que pueden evitarse totalmente, no siendo así el caso de las personas que eligen arriesgar su salud con tal de llevar el gasto a su casa. 


Latinoamérica cuenta con aproximadamente 629 millones de habitantes (Pasquali, 2020) y según la ONU, (Angulo, 2020) para el final de 2020, 230 millones estarán en condición de pobreza, lo que equivale al 36% de la población total de la región. De los cuales, 96 millones para el final del año tendrán que enfrentarse a la pobreza extrema, lo que equivale al 15% de la totalidad. 

Así como así, de pronto, 45 millones de personas caerán en pobreza; el equivalente a la población total de Argentina (Population Pyramid, 2019) ahora se sumará a las oscuras filas de la miseria. Y es que como siempre pasa, las regiones ya afectadas son más vulnerables a cualquier situación que pueda poner en entredicho la estabilidad económica, y mientras países como Estados Unidos, se enfrentan a la pandemia invirtiendo más de 6 trillones de dólares tan solo en los primeros meses (Dam, 2020), las economías más fuertes de la región latinoamericana, como México, anuncian inversiones de tan solo 14 mil millones de dólares para reactivar su economía. (AFP, 2020)

 El modelo de desarrollo de Latinoamérica hace décadas que no funciona si es que alguna vez funcionó. Durante los últimos 20 años, los gobiernos de la región han variado de gobiernos de izquierda focalizados en políticas sociales y gobiernos de derecha cuyo énfasis y mayor logro ha sido el desarrollo macroeconómico de los países. Sin continuidad ni trabajo regional de equipo, ninguna de las corrientes anteriores ha llevado a las economías a un resurgimiento, ha frenado el deterioro en algunos casos, pero la pobreza y la desigualdad han continuado extendiéndose por el continente sin pausa ni tregua.

 


Reporta la ONU, que la pobreza y la desigualdad en Latinoamérica se dispararán a raíz de la pandemia, advirtiendo sobre una posible contracción del PIB en un 9,1% y la caída de las remesas en cerca de un 20%, catapultando a la región a una realidad cada vez más dividida, eliminando a la clase media para encontrar finalmente tan solo ricos y pobres.

Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de la Cepal describe a la condición de "pobreza extrema" como la que agrupa a los habitantes que no cuentan con las capacidades económicas mínimas para cubrir sus gastos básicos, ni siquiera en materia de alimentación. (Angulo, 2020)

Resulta brutal y obsceno imaginar que estas cifras, que ya por sí mismas deberían ser un enorme foco rojo del que gobiernos, organismos locales, regionales y mundiales tendrían que estar haciéndose cargo, vayan a aumentar en una cifra de dos dígitos donde otra vez, los más vulnerables serán los más afectados.

El impacto social de la pandemia ha sido extremadamente agresivo con las micro y pequeñas empresas, que carecen de capacidad para amortiguar el golpe, que no cuentan con capitales de respaldo y que se enfrentan a la disyuntiva diaria de cerrar o seguir esperando que las cosas mejoren hasta que se agoten sus recursos. Podrían cerrar 2.7 millones de empresas, en su mayoría microempresas, lo que representará pérdida de 8.5 millones de puestos de trabajo. (CEPAL, 2020)

En Latinoamérica la infraestructura del empleo es deficiente y los salarios no son competitivos, por lo que muchas personas optan por el empleo informal ya sea por falta de oportunidades o porque con la escolaridad y condiciones existentes, un salario seria menos beneficioso para ellos.

 


La economía informal es aquella donde las condiciones laborales no siguen un marco legal y abarca una serie de actividades productivas donde los trabajadores no cuentan con derechos como vacaciones, compensación por tiempo de trabajo, indemnizaciones por despido, entre otros. (Westreicher, 2020)

En América Latina y el Caribe hay al menos 140 millones de personas trabajando en condiciones de informalidad, lo que representa alrededor de 50% de los trabajadores. Desde 2015, diversos países de la región vienen desarrollando iniciativas para facilitar la transición a la formalidad con el apoyo de la OIT (OIT, 2015) sin embargo, no es una tarea fácil, pues la mayoría de los negocios y actividades comerciales que funcionan bajo este esquema, colapsarían de inmediato al tratar de encerrarlos en un esquema formal donde se tendría que hablar de impuestos, comisiones, pago de seguros, etc.

 


El problema entonces es que la economía informal se vuelve preponderante y ante una crisis local, no digamos internacional, se ve cruelmente afectada. En estas condiciones preexistentes, se calcula que, tras el cierre necesario de lugares de trabajo, la pandemia del Covid-19 ha dejado cerca de 34 millones de desempleados en América Latina, según la OIT, (Blandón, 2020) que se suman a las ya de por sí, largas filas del desempleo.

 


El acceso a un sistema de salud de calidad en la región es uno de los retos, tanto para quienes laboran en situaciones de economía informal e incluso para quienes están dentro de la formalidad. Es bien sabido que la región no ha destinado grandes presupuestos a mejorar la infraestructura de salud existente, siendo en algunos casos descaradamente insuficiente, ineficiente y de ínfima calidad.

De nuevo, hablando de una circunstancia preexistente como esta, la pandemia pone a cualquier sistema de salud en aprietos y no solo atenta contra el sistema básico de emergencia, sino que también hace tambalear los pocos logros que, con mucho tiempo, trabajo y esfuerzo de la sociedad civil y los gobiernos habían sido alcanzados en la región,

Por ejemplo, en 2019, el número de muertes de menores de cinco años disminuyó hasta los 5,2 millones, la cifra más baja hasta entonces registrada, pero en 2020 no podrá repetirse el caso de éxito y probablemente se registre uno de los peores números o el peor hasta ahora, pues las interrupciones en los servicios de salud infantil y materna ocasionadas por la pandemia de COVID-19 ponen en riesgo la vida de millones de niños más. (OMS, 2020)

230 millones de pobres en la región no conocen de igualdad ni de oportunidades y solo se escuchan promesas y finalmente son los más afectados en todos sentidos, pues inherentes a su condición también se agrega la baja escolaridad y es interesante de una manera devastadora ver la relación entre las defunciones del COVID, tomando como muestra a México, con la falta de escolaridad.

En estos grupos, la pandemia inició como un mito y muchas personas se negaban a creer en su existencia, la incredulidad de este sector se puede unir a través del estudio realizado por el investigador Héctor Hiram Hernández Bringas, que arroja que el 71.2 por ciento de las personas fallecidas a causa de Covid-19 en México, contaban sólo con instrucción básica o no fueron nunca a la escuela  (Lemus, 2020)

 


230 millones de pobres en la región no conocen de igualdad ni de oportunidades y solo escuchan promesas de vez en cuando. Los gobiernos apuntan a la clase de pobres que tienen injerencia sobre los resultados electorales y aunque sí, hay una cantidad respetable de programas de gobierno en la región que están enfocados a los individuos que forman pare de estos grupos vulnerables, no existe como tal un comité que esté exclusivamente destinado a las acciones que coloquen el foco de atención en este número que a todos debería de parecernos intolerable.

Un tercio de la región en pobreza y un quince por ciento en pobreza extrema debería ser absolutamente inaceptable incluso para organismos internacionales y me parece sorprendente e injustificable que no existan iniciativas poderosas que estén en boca de todos para parar la espiral descendente en la que se encuentra Latinoamérica.

La creación de un organismo que contara con la autonomía de ejecutar programas que atacaran la pobreza y la pobreza extrema en la región, poniendo un énfasis en la educación podría ser una solución siempre y cuando contara con la autoridad necesaria para priorizar recursos destinados a otros escenarios menos importantes hacia estas problemáticas. Por ejemplo, sería interesante destinar a este flagelo, parte del gasto de campañas políticas, impuestos, deuda pública con un escrutinio cercano de las instituciones que tienen que ver con estos temas para evitar o al menos minimizar la perdida en corrupción.

Este es un problema de dimensiones épicas, pues tendrá consecuencias generacionales, por lo que ojalá sirva este ensayo como aporte hacia los dos primero pasos en el método de resolución de problemas, y sume para identificar y definir el problema. Así mismo, arroja algunas posibles soluciones que podrían sumarse al paso 3. Enumerarlas todas, analizarlas, elegir la más viable y evaluar los resultados, quede en manos de nuestra autoridades. 

Si una persona al menos, se sensibiliza y concientiza a través de mis letras y se evita así una crítica social, un contagio, una muerte y por el contrario se aporta al entendimiento, la empatía o la compasión activa, el trabajo habrá valido la pena siempre. 




Referencias

AFP. (5 de octubre de 2020). Gobierno mexicano y empresarios anuncian inversiones por USD 14.000 millones tras covid-19. Recuperado el 7 de noviembre de 2020, de France 24: https://www.france24.com/es/20201005-gobierno-mexicano-y-empresarios-anuncian-inversiones-por-usd-14-000-millones-tras-covid-19

Angulo, E. M. (07 de 09 de 2020). ONU: la desigualdad y la pobreza en Latinoamérica se dispararán a causa de la pandemia. Recuperado el 17 de 10 de 2020, de France24: https://www.france24.com/es/20200709-la-desigualdad-y-la-pobreza-en-latinoam%C3%A9rica-se-disparar%C3%A1n-a-causa-de-la-pandemia-onu

Blandón, D. (1 de octubre de 2020). Covid-19 ha dejado cerca de 34 millones de desempleados en América Latina, según la OIT. Recuperado el 7 de noviembre de 2020, de France 24: https://www.france24.com/es/econom%C3%ADa-y-tecnolog%C3%ADa/20201001-covid-19-ha-dejado-cerca-de-34-millones-de-desempleados-en-am%C3%A9rica-latina-seg%C3%BAn-la-oit

CEPAL. (2020). Perspectivas económicas de América Latina 2020. América Latina y el Caribe: OECD iLibrary. Recuperado el 17 de 10 de 2020, de https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/46029/3/LEO_2020perspectivas_es.pdf

Dam, A. V. (15 de abril de 2020). The U.S. has thrown more than $6 trillion at the coronavirus crisis. That number could grow. Recuperado el 7 de noviembre de 2020, de The Washington post: https://www.washingtonpost.com/business/2020/04/15/coronavirus-economy-6-trillion/

Lemus, J. (13 de julio de 2020). El rostro de la pandemia en México: Los pobres son los más afectados. Recuperado el 7 de noviembre de 2020, de Los Angeles Times: https://www.latimes.com/espanol/mexico/articulo/2020-07-13/el-rostro-de-la-pandemia-en-mexico-los-pobres-son-los-mas-afectados

OIT. (2015). Economía informal en América Latina y el Caribe. Recuperado el 7 de noviembre de 2020, de Organización internacional del trabajo: https://www.ilo.org/americas/temas/econom%C3%ADa-informal/lang--es/index.htm

OMS. (09 de 09 de 2020). La COVID-19 podría anular décadas de progresos para poner fin a las muertes infantiles prevenibles, según advierten los organismos. Recuperado el 17 de 10 de 2020, de Organización mundial de la salud: https://www.who.int/es/news/item/09-09-2020-covid-19-could-reverse-decades-of-progress-toward-eliminating-preventable-child-deaths-agencies-warn

Pasquali, M. (11 de septiembre de 2020). Población total de América Latina y el Caribe por subregión 2010-2024. Recuperado el 7 de noviembre de 2020, de Statista: https://es.statista.com/estadisticas/1067800/poblacion-total-de-america-latina-y-el-caribe-por-subregion/#:~:text=En%202019%2C%20la%20poblaci%C3%B3n%20total,aproximadamente%20629%20millones%20de%20habitantes.

Population Pyramid. (diciembre de 2019). Lista de países ordenados por población. Recuperado el 7 de noviembre de 2020 , de PopulationPyramid.net: https://www.populationpyramid.net/es/poblaci%C3%B3n-por-pais/2020/

Redacción. JFB. (18 de 08 de 2019). ¿Cuál la diferencia entre pobreza y pobreza extrema? Recuperado el 18 de 10 de 2020, de Dinero en imagen: https://www.dineroenimagen.com/economia/cual-la-diferencia-entre-pobreza-y-pobreza-extrema/104042

Westreicher, G. (18 de 10 de 2020). Economía informal. Obtenido de Economipedia: https://economipedia.com/definiciones/economia-informal.html